Se entiende por
radiación no ionizante aquella
onda o
partícula que no es capaz de arrancar electrones de la materia que ilumina produciendo, como mucho,
excitaciones electrónicas. Ciñéndose a la
radiación electromagnética, la capacidad de arrancar
electrones (
ionizar átomos o moléculas) vendrá dada, en el caso lineal, por la
frecuencia de la radiación, que determina la energía por
fotón, y en el caso no lineal también por la "fluencia" (energía por unidad de superficie) de dicha radiación; en este caso se habla de
ionización no lineal.
Así, atendiendo a la frecuencia de la radiación serán radiaciones no ionizantes las frecuencias comprendidas entre las frecuencias bajas o radio frecuencias y el ultravioleta aproximadamente, a partir del cual (
rayos X y
rayos gamma) se habla de
radiación ionizante. En el caso particular de radiaciones no ionizantes por su frecuencia pero extremadamente intensas (únicamente los
láseres intensos) aparece el fenómeno de la
ionización no lineal siendo, por tanto, también ionizantes.
La emisión de neutrones termales corresponde a un tipo de radiación no ionizante tremendamente dañina para los seres vivientes. Un blindaje eficiente lo constituye cualquier fuente que posea hidrógeno, como el agua o los plásticos, aunque el mejor blindaje de todos para este tipo de neutrones, al igual que en la emisión de neutrones lentos, son: el cadmio natural(Cd), por captura reactiva, y el Boro (B), por reacciones de transmutación. Para este tipo de radiación los materiales como el plomo, acero, etc. son absolutamente transparentes.